Nuestro colegio abre sus puertas en el año 1999, atendiendo a cursos de 1° a 6° básico. En el año 2006, se logra dar apertura a todos los niveles de preescolar y educación básica completa.
A partir del año 2009 nuestro establecimiento incorpora a su Proyecto Educativo las clases de religión evangélica, convirtiéndose así en un colegio con una inspiración cristiana.
En el año 2011, el colegio toma la decisión de dar término al Pre- kínder debido a necesidades internas. Es así como continúa funcionando hasta el 2014 desde Kínder a octavo básico.
En el año 2015 la administración de nuestro colegio queda en manos de la Sociedad Educacional De la Cruz Ltda., la cual opera sin fines de lucro. Este importante cambio de administración le da un vuelco relevante al quehacer educativo de nuestra institución, resaltando los sellos que nos caracterizan como colegio y dando una fuerte apertura a los padres y apoderados para participar de manera activa en el proceso de enseñanza de sus hijos.
Debido a la convicción de nuestra nueva administración, la cual busca posicionarse como una escuela que responde a las necesidades de nuestra comunidad, se decide dar apertura nuevamente al Pre-Kínder. Esto nos permite volver a constituirnos como un colegio con matrícula en la enseñanza preescolar completa.
El año 2016, respondiendo a las múltiples necesidades educativas de nuestros estudiantes y considerando la importancia que tiene para la educación principios como el de la integración e inclusión, se decide dar un importante paso postulando al Programa de Integración Escolar (PIE). Esto permite entregar un apoyo multidisciplinario a nuestros alumnos por medio de profesionales especializados, tales como, Educadores(as) Diferenciales, Psicólogo(a), Fonoaudiólogo(a), Asistente Social u otros que fuesen necesarios.
Nuestro proyecto educativo fue pensando en ser un aporte a un sector vulnerable de la comuna de Puente Alto, en donde están insertas villas y poblaciones en las cuales viven familias con alto grado de vulnerabilidad, con padres que en su mayoría trabajan todo el día, dejando a sus hijos gran parte de la jornada solos, sin alguien que les de los cuidados necesarios y acordes a sus edades, por tanto, nuestro mayor compromiso es motivar permanentemente a estos niños a superarse, a ser mejores personas, a aspirar a metas superiores a las que han logrados sus padres con mucho esfuerzo. Es por ello que los sellos que sustentan nuestro PEI, están direccionados a toda la comunidad puesto que nuestra convicción apunta a entregar valores, tales como la fe, el respecto, la honestidad, la solidaridad y la responsabilidad.